1de7: EGO

Después de una semana llena de emociones fuertes, por fin puedo respirar contento. Todo empezó hace unos siete días, cuando recibí el correo electrónico del Festival de Cine BccN confirmándome que habían seleccionado nuestro cortometraje, Ego en la sección oficial y que optaba a un premio.

De repente, todos mis esfuerzos, los últimos años invertidos en sueños imposibles, alegrías y broncas, tenían un sentido. Era un pequeño paso, pero por Dios que bien sentaba poder hacerlo. Ha sido una semana de reflexión sobre mis intentos del pasado y propósitos de cara al futuro.

Pero tal vez más importantes han sido las muestras de apoyo y cariño recibidos por parte de amigos y conocidos, alimentándome, nunca mejor dicho, mi propio ego, validando mis locuras y mis excentricidades. Lo mejor para mi no ha sido el ser aceptado en el festival, sino el apoyo incondicional recibido de tantísimas personas.

Ayer, a las nueve y media de la tarde se proyectó Ego en el Auditorio de MACBA. No ganó ningún premio, tampoco le hacía falta. Ha sido todo un gustazo poder visionar nuestro cortometraje allí donde se lo merece y en las condiciones en las que se merece: en una sala oscura de cine, sobre una pantalla grande y con una audiencia amplia. Por fin tuvo su oportunidad de lucirse.

Se lo debía a todo un equipazo de artistazos locos que confiaron en mí y participaron en este proyecto, ayudándome a parir y a criar este pequeño bicho raro que tiene nombre, pero no tiene apellidos: Ego.

Lo que queda ahora, es seguir con nuestros Sueños (próximamente).

Loránd János